Cómo mantener una estufa en verano
Llega el verano y seguro pensamos en hacer maletas para unas merecidas vacaciones. Pero debemos apartar un tiempo de nuestras vacaciones y pensar también en hacerle un mantenimiento a la tan apreciada estufa, sea de leña o pellets, porque se lo merece por su duro trabajo.
No subestimes nunca la necesidad del mantenimiento de estufa, y no hablamos de un mantenimiento de interdiario que le puedes hacer, estamos hablando de un mantenimiento general y profundo que permita que esté en condiciones óptimas para la siguiente temporada. Te daremos sugerencias sobre, ¿Cómo mantener una estufa en verano?, ¿Por qué debe ser una prioridad hacerle un mantenimiento general y quede como nueva? Queremos darte ciertas recomendaciones, ya sea que poseas estufa de pellets o estufa de leña.
Sugerencias sobre cómo mantener una estufa en verano
Puede que seamos personas muy ocupadas, pero para mantener una estufa en verano es indispensable que la mantengamos limpia y sin ningún problema. Pero, si no sabemos sobre mantenimiento, es mejor pagarle a un experto. Si quizás nos guste a nosotros mismos hacerle el mantenimiento a nuestra estufa, podemos tomar unos días de este verano y dejarla como nueva.
Lo que debemos tener en cuenta si hacemos el mantenimiento de la estufa de pellets o leña nosotros mismos, es que necesitamos tener ciertas herramientas e incluso tener que subirnos al techo para limpiar los conductos de aire y si no contamos con la experiencia necesaria es mejor evitar los riesgos y peligros. Llame a un experto.
¿Por qué es importante mantener una estufa en verano?
La estufa es un sinónimo de tranquilidad y un ambiente acogedor, a continuación te explicamos por qué es importante mantener una estufa en verano y darle la atención que requiere.
Supongamos que tienes una estufa de leña, el mantenimiento de estas es más preciso, te explicamos por qué. Cuando la leña entra en combustión no es igual que los pellets, y cuando se queman distintos tipos de leñas estas crean una sustancia que se pega en las paredes de los conductos de aire llamada creosota, la cual, con el tiempo, va haciéndose más gruesa hasta el punto que obstruye el conducto de aire.
¿Qué puede ocasionar esto? Esto puede causar un incendio, daños a la salud por el dióxido de carbono que es potencialmente letal; porque es imperceptible y no causa ninguna reacción en el cuerpo. Trae incluso malos olores a la casa. Debido a estos factores, se recomienda ser revisada por lo mínimo dos veces al año y el verano es un buen tiempo para hacerlo.
Y si es una estufa de pellets, el mantenimiento es más sencillo, y básicamente se utilizan las mismas herramientas que en una estufa de leña, aunque este no permite que se forme creosota, en la combustión del pellets produce algo llamado hollín, que puede también obstruir el conducto de aire sumado a la ceniza y el polvo. Esto también permite que la casa tenga mal olor. Si lo hacemos al menos una vez al año, tendremos garantizado la buena funcionabilidad de la estufa y tendrá mejor rendimiento.