Chimenea de leña: mantenimientos y cuidados

Mantenimiento y cuidado de chimenea de leña

Las chimenea de leña son una de las opciones más tradicionales y populares para calentar el hogar y crear un ambiente acogedor. Sin embargo, para que funcionen correctamente y de forma segura, es necesario realizar un mantenimiento y un cuidado adecuados. En este capítulo vamos a ver algunos consejos y recomendaciones para mantener y cuidar nuestra chimenea de leña.

Como hacer el tiro de una chimenea de leña

El tiro de las chimenea de leña es la parte que se encarga de expulsar el humo hacia el exterior de la vivienda. El tiro debe tener unas dimensiones adecuadas para que el humo salga con facilidad y no se produzcan revocos o entradas de aire frío. Para hacer el tiro de una chimenea de leña hay que seguir los siguientes pasos:

• Medir las dimensiones del tubo de la chimenea. El tubo debe tener un diámetro proporcional al tamaño de la cámara de combustión y al tipo de leña que se quema. Por lo general, el diámetro mínimo recomendado es de 150 mm.
• Colocar en la parte superior del tubo una pieza cónica o sombrerete. Esta pieza tiene forma de capucha y debe ser más estrecha que el tubo. Su función es evitar que entre agua o viento en el tubo y mejorar el tiro.
• Comprobar que el tubo tiene la extensión adecuada. El tubo debe sobresalir al menos un metro por encima de la parte más alta del tejado y, si hay algún obstáculo en un radio de 5 metros, el tubo debe ser un metro más alto que el obstáculo.
• Procurar que el tubo tenga la menor cantidad posible de codos o curvas. Los codos o curvas dificultan el paso del humo y reducen el tiro. Si es necesario hacer algún codo, este debe tener un ángulo máximo de 45 grados.
• Asegurar que el tubo está bien aislado y sellado. El tubo debe estar aislado con materiales resistentes al calor y al fuego, como la lana de roca o la fibra cerámica. Además, el tubo debe estar sellado con masilla refractaria o silicona para evitar fugas o entradas de aire.

Limpiar chimenea de leña

Es una tarea fundamental para garantizar su buen funcionamiento y su seguridad. La limpieza consiste en eliminar las cenizas y el hollín que se acumulan en la cámara de combustión y en el conducto por efecto de la combustión. Estos residuos pueden obstruir el paso del humo, reducir el rendimiento térmico, provocar malos olores e incluso causar incendios.

Pasos a seguir para la limpieza correcta

Para limpiar la chimenea hay que seguir los siguientes pasos:

• Esperar a que la chimenea esté fría y apagada. No se debe limpiar la chimenea cuando está encendida o caliente, ya que puede haber riesgo de quemaduras o incendios.
• Retirar las cenizas de la cámara de combustión con una pala metálica o un aspirador específico para cenizas. Las cenizas se deben depositar en un recipiente metálico con tapa y alejarlo de cualquier fuente de calor o inflamable.
• Limpiar el cristal con un paño húmedo o un producto específico para cristales de chimeneas. Se debe evitar usar productos abrasivos o estropajos que puedan rayar o dañar el cristal.
• Limpiar el conducto con un cepillo metálico o una escobilla específica para chimeneas. Se debe introducir el cepillo por la parte superior del conducto y hacerlo girar mientras se baja hasta llegar a la cámara de combustión. Se debe repetir este movimiento varias veces hasta eliminar todo el hollín.
• Limpiar el sombrerete o la pieza cónica con un cepillo metálico o una escobilla específica para chimeneas. Se debe retirar el sombrerete del tubo y limpiarlo por dentro y por fuera, eliminando cualquier resto de hollín o suciedad.
• Revisar el estado de las juntas, los marcos, los tiradores y los ventiladores. Se debe comprobar que todas las piezas están bien ajustadas y funcionan correctamente. Si hay alguna pieza dañada o deteriorada, se debe sustituir por una nueva.

La limpiezas se debe realizar al menos una vez al año, preferiblemente al finalizar la temporada de uso. Además, se recomienda hacer una limpieza profesional cada dos o tres años, para asegurar una revisión más exhaustiva y segura.

Leña de pino para chimenea de leña

La leña es el combustible principal para las chimeneas de leña, por lo que su elección es muy importante para garantizar un buen funcionamiento y un buen rendimiento térmico. Existen diferentes tipos de leña según el árbol del que proceden, cada uno con sus características y propiedades.

La leña de pino es uno de los tipos más comunes y económicos, ya que proviene del pino, un árbol abundante y resistente. La leña de pino es una madera blanda y resinosa, que tiene un alto poder calorífico y produce mucha llama. Sin embargo, también tiene algunos inconvenientes que hay que tener en cuenta.

• Ventajas:

  • Es fácil de encontrar y de cortar, ya que el pino es un árbol muy común y resistente.
  • Es barata y abundante, sobre todo si se aprovecha la poda o la limpieza del bosque.
  • Es buena para iniciar el fuego o avivarlo en momentos puntuales, ya que prende con facilidad y produce mucha llama.
  • Es buena para cocinar barbacoas o paellas, ya que aporta un aroma característico a los alimentos.

• Inconvenientes:

  • Es una madera que tiene mucha resina, lo que provoca que desprenda mucho humo y hollín al quemarse.
  • Es una madera que salta mucho al arder, lo que puede causar heridas o incendios si no se usa con precaución y se sigue las normas de seguridad.
  • Es una madera que se consume rápidamente, lo que implica un mayor consumo de leña y una menor duración del fuego.
  • Es una madera que produce mucha ceniza y alquitrán, lo que ensucia la chimenea y el conducto y puede provocar obstrucciones o incendios.

Por lo tanto, la leña de pinus (pino) puede ser una opción válida si se usa con moderación y responsabilidad. Se recomienda combinarla con otras leñas más duras y menos resinosas, como el roble o el haya, que tienen un mayor poder calorífico y generan menos residuos. También se recomienda limpiar la chimenea y el conducto con frecuencia para evitar la acumulación de hollín y alquitrán.

Turbina para chimenea de leña

La instalación en las chimeneas de ventiladores o turbinas, realmente son dispositivos que se coloca en la parte superior del tubo de salida de humos de la chimenea y que aprovechan el calor generado por la combustión para producir electricidad. Las turbinas tienen unas aspas que giran por efecto del aire caliente que sale por el tubo y que accionan un generador eléctrico.

• Ventajas:

  • La principal ventaja es que permite obtener electricidad de forma gratuita y ecológica, aprovechando el calor residual de la chimenea. Además, la turbina para chimenea de leña reduce el consumo de otros combustibles fósiles o eléctricos y las emisiones contaminantes.
  • Otra ventaja es fácil de instalar y de usar, ya que solo hay que colocarla en el tubo de salida de humos y conectarla a un inversor o a una batería. Además, la turbina para chimenea de leña tiene un bajo mantenimiento y una larga vida útil.

• Inconvenientes:

  • Sin embargo, también tiene algunos inconvenientes. Uno de ellos es que requiere una chimenea con un buen tiro y una buena combustión, ya que si el humo sale con poca fuerza o con mucha humedad, la turbina no funcionará correctamente. Otro es que la potencia eléctrica generada por la turbina es limitada y variable, dependiendo del tipo de leña, del tamaño del fuego y de las condiciones climáticas.

Por lo tanto, una turbina puede ser una opción interesante si se quiere aprovechar el calor residual de la chimenea para obtener electricidad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la electricidad producida por la turbina no será suficiente para cubrir todas las necesidades energéticas del hogar y que habrá que complementarla con otras fuentes de energía renovable o convencional.

Cesta leña chimenea

Una cesta es un accesorio que sirve para guardar y transportar la leña hasta la chimenea. Una cesta leña chimenea tiene una forma de cesto o de bandeja, con un asa o unas asas para facilitar su manejo. Una cesta leña chimenea puede estar hecha de diferentes materiales, como metal, mimbre, tela o plástico.

• Ventajas:

  • La principal ventaja es que permite tener la leña ordenada y a mano, evitando que se ensucie el suelo o que se pierda la leña. Además, una cesta leña chimenea facilita el transporte de la leña desde el lugar de almacenamiento hasta la chimenea, evitando que se caiga o que se dañe la leña.
  • Otra ventaja es que puede tener un diseño decorativo y original, que aporte un toque de estilo y personalidad al hogar. Además, una cesta leña chimenea puede tener diferentes tamaños y capacidades, según la cantidad de leña que se quiera guardar o transportar.

• Desventajas:

  • Sin embargo, también tiene algunos inconvenientes. Uno de ellos es que requiere un espacio para su colocación y almacenamiento, que puede ser escaso o limitado. Otro es que puede ensuciarse o deteriorarse con el uso, sobre todo si el material es delicado o poco resistente.

Por lo tanto, una cesta puede ser un accesorio útil y práctico si se quiere tener la leña ordenada y a mano para la chimenea. Sin embargo, hay que elegir bien el material, el tamaño y el diseño de la cesta, según las necesidades y los gustos de cada uno.

Como adaptar una chimenea de leña a pellets

Los pellets son un tipo de combustible ecológico y económico que se obtiene a partir de residuos vegetales, como serrín o cáscaras de frutos secos. Los pellets tienen forma de pequeños cilindros compactos y uniformes, que se queman en aparatos específicos llamados estufas o calderas de pellets.

Una forma de aprovechar los beneficios de los pellets sin renunciar al encanto de la chimenea es adaptar una chimenea de leña a pellets. Esto consiste en instalar un quemador o un cassette de pellets en el interior de la cámara de combustión de la chimenea, conectándolo al conducto de salida de humos y a una toma eléctrica.

• Ventajas:

  • La principal ventaja es que permite disfrutar del calor y del fuego con un combustible renovable y económico como los pellets, ahorrando en la factura energética y reduciendo las emisiones contaminantes. Además, adaptar una chimenea de leña a pellets ofrece una buena visión del fuego y crea un ambiente acogedor.
  • Otra ventaja es lo fácil y rápido, ya que solo hay que colocar el quemador o el cassette en el hueco de la chimenea y conectarlo al tubo y a la corriente. Además, adaptar una chimenea de leña a pellets tiene un bajo mantenimiento y una alta eficiencia, ya que los aparatos tienen un sistema automático de encendido, apagado y regulación del fuego.

• Desventajas:

  • Sin embargo, es más costoso y complejo que adaptar una chimenea de leña a otros tipos de combustibles, como el gas o el bioetanol. Esto se debe a que los pellets requieren un suministro eléctrico y un depósito para su almacenamiento y alimentación. Además, adaptar una chimenea de leña a pellets implica perder la posibilidad de usar la leña como combustible alternativo o complementario.

Por lo tanto, adaptar una chimenea puede ser una opción interesante si se quiere disfrutar del calor y del fuego con un combustible renovable y económico como los pellets. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la adaptación requiere una inversión inicial y un cambio en el sistema de funcionamiento de la chimenea.

Tubos chimenea de leña

Son los conductos que se encargan de evacuar el humo y los gases de la combustión hacia el exterior de la vivienda. Los tubos chimenea de leña deben tener unas características adecuadas para garantizar un buen tiro y una buena seguridad.

Los conductos de evacuación de humos para chimenea de leña deben cumplir los siguientes requisitos:

• Tener un diámetro proporcional al tamaño de la cámara de combustión y al tipo de leña que se quema. Por lo general, el diámetro mínimo recomendado es de 150 mm.
• Tener una longitud suficiente para que el humo salga con facilidad y no se produzcan revocos o entradas de aire frío. Por lo general, la longitud mínima recomendada es de 3 metros.
• Tener la menor cantidad posible de codos o curvas, ya que estos dificultan el paso del humo y reducen el tiro. Si es necesario hacer algún codo, este debe tener un ángulo máximo de 45 grados.
• Estar bien aislados y sellados, para evitar fugas o entradas de aire que puedan afectar al tiro o al rendimiento térmico. Además, el aislamiento evita que el tubo se enfríe y se produzca condensación o corrosión.
• Estar hechos de materiales resistentes al calor y al fuego, como el acero inoxidable o el acero vitrificado. Estos materiales tienen una alta durabilidad y una baja emisión de sustancias nocivas.

Clasificación de tubos de chimenea de leña

Los conductos de chimenea de leña se pueden clasificar en dos tipos según su ubicación:

• Tubos interiores: son los que van desde la salida de humos de la chimenea hasta el tejado o la fachada. Estos tubos deben estar bien aislados y sellados para evitar pérdidas de calor o entradas de aire.
• Tubos exteriores: son los que van desde el tejado o la fachada hasta el sombrerete o la pieza cónica. Estos tubos deben estar bien sujetos y protegidos para evitar caídas o daños por agentes externos.

Los tubos se deben limpiar periódicamente para eliminar las cenizas y el hollín que se acumulan por efecto de la combustión. Estos residuos pueden obstruir el paso del humo, reducir el rendimiento térmico, provocar malos olores e incluso causar incendios.

Limpiar chimenea de leña

Para limpiar los tubos hay que seguir los siguientes pasos:

• Esperar a que la chimenea esté fría y apagada. No se debe limpiar la chimenea cuando está encendida o caliente, ya que puede haber riesgo de quemaduras o incendios.
• Retirar el sombrerete o la pieza cónica del tubo exterior con cuidado y limpiarlo con un cepillo metálico o una escobilla específica para chimeneas.
• Introducir el cepillo o la escobilla por el tubo exterior y hacerlo girar mientras se baja hasta llegar al tubo interior. Repetir este movimiento varias veces hasta eliminar todo el hollín.
• Introducir el cepillo o la escobilla por el tubo interior y hacerlo girar mientras se sube hasta llegar a la salida de humos de la chimenea. Repetir este movimiento varias veces hasta eliminar todo el hollín.
• Volver a colocar el sombrerete o la pieza cónica en el tubo exterior y asegurarlo bien.

La limpieza de los tubos chimenea de leña se debe realizar al menos una vez al año, preferiblemente al finalizar la temporada de uso. Además, se recomienda hacer una limpieza profesional cada dos o tres años, para asegurar una revisión más exhaustiva y segura.

Serpentín para chimenea de leña

EL serpentín para agua caliente es un dispositivo que se coloca en el interior de la cámara de combustión de la chimenea y que aprovecha el calor generado por la combustión para calentar agua.

El serpentín para chimenea de leña tiene forma de espiral o de serpiente, de ahí su nombre, y está conectado a un circuito hidráulico que distribuye el agua caliente por la vivienda.

• Ventajas:

  • La principal ventaja es que permite obtener agua caliente de forma gratuita y ecológica, aprovechando el calor residual de la chimenea. Además, el serpentín para chimenea de leña reduce el consumo de otros combustibles fósiles o eléctricos y las emisiones contaminantes.
  • Otra ventaja consiste en lo fácil en instalar y de usar, ya que solo hay que colocarlo en el interior de la chimenea y conectarlo al circuito hidráulico. Además, el serpentín para chimenea de leña tiene un bajo mantenimiento y una alta eficiencia, ya que el agua se calienta rápidamente y se mantiene caliente durante mucho tiempo.

• Desventajas:

  • Sin embargo, un serpentín para chimenea de leña también tiene algunos inconvenientes. Uno de ellos es que requiere una chimenea con un buen tiro y una buena combustión, ya que si el fuego es débil o irregular, el agua no se calentará suficientemente. Otro es que la temperatura del agua puede variar según el tipo de leña, el tamaño del fuego y las condiciones climáticas.

Por lo tanto, este sistema puede ser una opción interesante si se quiere aprovechar el calor residual de la chimenea para obtener agua caliente. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la temperatura del agua puede no ser constante ni suficiente para cubrir todas las necesidades domésticas y que habrá que complementarla con otras fuentes de energía renovable o convencional.

Como deshollinar chimenea de leña

La limpieza es una tarea fundamental para garantizar su buen funcionamiento y su seguridad. Consiste en eliminar los depósitos de hollín y alquitrán que se forman en las paredes del conducto por efecto de la combustión. Estos depósitos pueden obstruir el paso del humo, reducir el rendimiento térmico, provocar malos olores e incluso causar incendios.

Pasos a seguir:

Para un buen deshollinado de una chimenea de leña, hay que seguir los siguientes pasos:

• Esperar a que la chimenea esté fría y apagada. No se debe hacer cuando está encendida o caliente, ya que puede haber riesgo de quemaduras o incendios.
• Retirar el sombrerete o la pieza cónica del tubo exterior con cuidado y limpiarlo con un cepillo metálico o una escobilla específica para chimeneas.
• Introducir un deshollinador químico por el tubo exterior y dejarlo actuar según las indicaciones del fabricante. El deshollinador químico es un producto que reacciona con el hollín y lo convierte en ceniza, facilitando su eliminación.
• Encender un fuego pequeño en la chimenea y dejarlo arder durante unos minutos. El fuego ayudará a desprender el hollín y a expulsarlo por el tubo.
• Introducir un cepillo metálico o una escobilla específica por el tubo exterior y hacerlo girar mientras se baja hasta llegar al tubo interior. Repetir este movimiento varias veces hasta eliminar todo el hollín.
• Introducir un cepillo metálico o una escobilla por el tubo interior y hacerlo girar mientras se sube hasta llegar a la salida de humos de la chimenea. Repetir este movimiento varias veces hasta eliminar todo el hollín.
• Volver a colocar el sombrerete o la pieza cónica en el tubo exterior y asegurarlo bien.

La deshollinación se debe realizar al menos una vez al año, preferiblemente al finalizar la temporada de uso. Además, se recomienda hacer una deshollinación profesional cada dos o tres años, para asegurar una revisión más exhaustiva y segura.

Instalar estufa de leña en hueco de chimenea de leña

Una forma de aprovechar el hueco de una chimenea de obra existente es instalar una estufa de leña en su interior. Una estufa de leña es un aparato metálico que tiene una cámara de combustión donde se quema la leña y que se conecta al conducto de la chimenea.

Una estufa de leña tiene varias ventajas respecto a una chimenea convencional, como un mayor rendimiento térmico, un menor consumo de leña, un menor riesgo de incendio y una mayor facilidad de limpieza.

Pasos a seguir para una instalación correcta y ordenada en el interior de la chimenea

Para hacer este tipo de instalaciones en el interior del hueco la chimenea hay que seguir los siguientes pasos:

• Elegir el modelo de estufa de leña que mejor se adapte al hueco de la chimenea. Hay que tener en cuenta las dimensiones, la potencia, el diseño y la marca de la estufa. Además, hay que elegir una estufa que tenga salida de humos superior o trasera, según la posición del conducto de la chimenea.
• Preparar el hueco de la chimenea para recibir la estufa. Hay que limpiar el hueco y el conducto, retirando las cenizas y el hollín. También hay que comprobar que el conducto tiene el diámetro adecuado para la estufa y que no tiene fugas o entradas de aire.
• Colocar la estufa en el hueco de la chimenea. Hay que introducir la estufa con cuidado y centrarla en el hueco, dejando un espacio mínimo de 10 cm entre la estufa y las paredes del hueco. También hay que nivelar la estufa con unas cuñas o unos tacos para evitar que se mueva o se incline.
• Conectar la estufa al conducto de la chimenea. Hay que acoplar el tubo de salida de humos de la estufa al tubo del conducto de la chimenea, usando un adaptador si es necesario. También hay que sellar la unión con masilla refractaria o silicona para evitar fugas o entradas de aire.
• Cubrir el espacio sobrante entre la estufa y el hueco con un marco o un embellecedor. Hay que colocar un marco o un embellecedor metálico alrededor de la estufa, cubriendo el espacio sobrante entre la estufa y el hueco. El marco o el embellecedor debe estar bien fijado y aislado para evitar quemaduras o incendios.