La leña ha sido el combustible más utilizado a lo largo de la historia, aunque las chimeneas de hogar abierto le restaban eficacia y rendimiento. Sin embargo, la invención de las estufas de...
La leña ha sido el combustible más utilizado a lo largo de la historia, aunque las chimeneas de hogar abierto le restaban eficacia y rendimiento. Sin embargo, la invención de las estufas de leña con hogares cerrados permitió aprovechar al máximo todas sus características. La leña destaca por su alto poder calorífico y un fascinante atractivo visual, acompañado por un agradable olor y el relajante crepitar de la madera. Ningún otro combustible produce un espectáculo similar para los sentidos, que ha llegado a definirse como fuegoterapia.
Otra de las ventajas de la leña es su bajo precio y fácil accesibilidad. Además, ayudamos a limpiar los montes y evitar incendios forestales. Se aconseja elegir maderas duras, como por ejemplo la encina, que hayan sido secadas adecuadamente y no contengan humedad, para así garantizar una combustión lenta y un alto rendimiento. Por el contrario, debemos evitar la madera verde, ya que reducirá la potencia y será más complicado encender la estufa. No confíes nunca en la leña tratada con sustancias químicas o que estén barnizadas y utiliza solo biocombustibles 100% ecológicos.
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